Alimentación con conciencia

Alimentarnos es algo cotidiano y probablemente por ello ha dejado de ser un proceso consciente para muchos de nosotros. La invitación es que por medio de 6 pasos sencillos volvamos a retomar la conciencia al momento de comer.

La alimentación consciente cuyo término en inglés es “Mindful Eating”, nos permite disfrutar plenamente de una comida y de la experiencia de comer, también nos ayuda a construir una buena relación con los alimentos y a mejorar los hábitos alimentarios tanto individuales como familiares. A continuación, se mencionan 6 pasos para dejar de alimentarnos de manera automática y hacerlo con plena conciencia:

 

1. Reconectar con las señales de saciedad de nuestro cuerpo

Significa dejar de comer cuando nos sentimos satisfechos y así evitar comer más de lo que nuestro cuerpo necesita. Una manera sencilla de lograr lo anterior es comer siempre sentados en una mesa especialmente preparada para ello, comer más despacio, disfrutar de cada bocado masticando al menos 25 veces, y asentar los cubiertos en el plato entre bocado y bocado. Con ello el cerebro y el estómago se comunican de mejor manera, ya que la señal de saciedad que manda el estómago al cerebro tarda aproximadamente 20 minutos.

 

2. Entender nuestras señales de hambre

Si bien es importante reconocer las señales de saciedad de nuestro cuerpo, también lo es reconocer las señales de hambre. No todos las experimentamos de la misma manera o lo que es peor, las ignoramos. ¿Cuántas veces por estar trabajando, ya sea en la computadora, en una reunión o haciendo alguna otra labor, no nos damos cuenta de que la hora de la comida se ha pasado? Si hubiéramos estado más atentos a las señales de nuestro cuerpo, muy seguramente nos hubiéramos dado cuenta de que nuestras “tripas nos estaban gruñendo”, la energía ya estaba muy baja, o que nuestra capacidad de concentración disminuyó por falta de alimentos.

 

3. Establecer horarios y lugares para comer

Es importante evitar consumir alimentos parados, y por el contrario dedicar un tiempo y lugar especial para comer, de esta manera se evita comer todo el día. Los expertos se han dado cuenta de que aquellas personas que hacen menos comidas formales aumentan la probabilidad de consumir más energía, en comparación con las personas que se sientan a comer en horarios establecidos. Si vas a comer algo a media mañana o tarde, sírvete en un plato la porción que te corresponde y evita rellenarlo.

 

4. Comer estando presente

Tan importante es dedicarle un tiempo y espacio especial a la comida, como evitar comer realizando otras actividades, como comer frente a la computadora, ver la televisión o leer. Realizar actividades a la hora de la comida propicia que se pierda la atención de lo que consumimos, y con ello no sólo dejamos de disfrutar plenamente la experiencia de los sabores, las texturas y los colores de los alimentos, sino también comeremos más de lo que nuestro cuerpo necesita.

 

5. Elegir comida sana para nuestro cuerpo

Es frecuente elegir alimentos con base en las emociones, sin ser consciente de ello. Culturalmente hemos desarrollado hábitos de alimentación en donde los sentimientos ocupan un lugar importante, así relacionamos a ciertos alimentos con la sensación de sentirnos “cobijados o apapachados” en los momentos de estrés, enojo, tristeza y aburrimiento. Cuando te descubras caminando a la alacena o al refrigerador en busca de uno de esos alimentos, haz un alto en el camino y reflexiona si realmente tienes hambre; analiza si la verdadera razón para ir en busca de ellos se debe a alguna emoción. Si el motivo es hambre adelante, pero si hay una razón más allá del hambre trata satisfacerla de otra manera, por ejemplo, por ejemplo, haciendo un poco de ejercicio, escuchando música o realizando una actividad que te relaje y la disfrutes.

 

6. Considerar y agradecer de dónde vienen los alimentos

Actualmente, vivimos tan desconectados de la naturaleza y de los demás, que en ocasiones perdemos la dimensión de ver todo el proceso y a las personas involucradas para que podamos tener los alimentos en nuestra mesa. El conocer más de los orígenes de los alimentos, de su historia y cultura gastronómica, así como sus características y beneficios nutrimentales, ayuda a llevar una alimentación más saludable, tanto para nosotros como para el planeta.

 


 

Fuentes

1.https://www.mindful.org/6-ways-practice-mindful-eating/

2.https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/8-steps-to-mindful-eating

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